1957 - Miquel Xirgu Rico -
El demonio de aquel año fue muy sencillo, menos trabajado, panzudo y con alas de murciélago, vestido de cabeza a pies con un maillot. Estaba montado sobre tres pedestales, con grandes figuras de trazos geométricos el más grande, y con carotas de pequeños diablillos rodeando el zócalo.