1969 - Miquel Xirgu Rico -
El 1968 fue un año muy agitado en el cual los jóvenes protagonizarían hechos y movimientos que se cocían des de hacía tiempo y que propugnaban una nueva manera de entender el mundo. El movimiento hippy, que había nacido en los Estados Unidos a principios de los años 1960, se había extendido por todo el mundo y había adquirido una gran popularidad a raíz de su soporte a las protestas continuas que se produjeron aquel año contra la guerra del Vietnam. Con el lema “haz el amor y no la guerra”, los hippies vivían en comunas, promovía el rock psicodélico, eran partidarios de la revolución sexual y tomaban drogas como el cannabis o LSD para experimentar nuevos estados de la consciencia. La popularidad que el hippismo adquirió entre los jóvenes chocaba de lleno con las estrecheces ideológicas de la España de aquellos años. Por eso, el demonio de 1969 hacía referencia.