1968 - Miquel Xirgu Rico -
A partir de aquel año el Ayuntamiento asumiría la responsabilidad de organizarlo. Durante las fiestas se inauguraron unas nuevas obras en la ciudad. Eran tiempos de poco presupuesto para el demonio que aquel año consistió en un voluminoso podio hexagonal que llenaba mucho volumen, con colores bien llamativos, coronado por seis demonios pequeños.